Comparte en tus redes sociales

Facebook

0

Twitter

email

Print

Alimentación en edad preescolar (12 a 36 meses)

PERIODO DE ADULTO MODIFICADO.

     A partir del año de edad, la dieta se debe ampliar progresivamente hasta parecerse a la del resto de su familia. Se añaden alimentos nuevos y se van ampliando texturas de acuerdo a sus progresivas habilidades.

     La dieta debe ser lo más variada posible e incluir tentempiés saludables entre las comidas principales. No cometas el error de no darle a su hijo los alimentos que a ti no te gustan.

De 12 a 18 meses

      A partir del año, el niño puede comer casi de todo, introduciendo progresivamente:

• La leche entera y el queso poco graso.
• El huevo entero.
• La pasta más gruesa bien cocida.
• Las legumbres chafadas primero y enteras después (bien cocidas).
• Las guarniciones crudas (lechuga, zanahoria rallada, tomate sin piel ni pepitas …).
• Los frutos secos triturados (almendras, avellanas, piñones, nueces …).
• Así como diversificar las formas de preparación.

     Las técnicas y preparaciones más adecuadas para los niños de entre 1 y 3 años son las sopas, las cremas, los purés, los cocidos, los guisos (en lugar de triturados machacado con el tenedor).

     Es importante garantizar la aportación de fruta en la merienda o a media mañana.

De 18 meses a 3 años

     Antes de nada hay que tener en cuenta algunos aspectos evolutivos del niño:

• Pueden perder el apetito (a partir de los 18-24 meses disminuye notablemente la necesidad de energía para el crecimiento, puesto que éste es más lento).
• Tienen una necesidad imperiosa de explorar con sus propios sentidos todo lo que les rodea, incluida la comida.
• La experimentación constituye un incentivo y por tanto es mejor utilizarla “a favor” que oponerse y tratar de imponer reglas.
• El juego para ellos es una obligación y una necesidad, puesto que constituye la mejor manera para aprender.
• También necesitan practicar. Las habilidades no se adquieren de golpe, sino de forma progresiva, seguramente después de varios intentos.
• Es adecuado permitir un cierto margen de elección con la comida.

     En esta etapa hay que destacar la introducción del pescado azul, como la sardina, el atún o la caballa, y de las verduras flatulentas, como las coles, las alcachofas y los espárragos, entre otros. También algún asado o frito.

     La dieta equilibrada (en energía y nutrientes) debería constar en 3 comidas principales y 1-2 ligeras.

CONSEJOS:

– Que disfrute del acto de comer.
– Es muy importante aprender a masticar correctamente. Favorece también el desarrollo del aparato fonador.
– Hay que limitar el consumo de bollería, chucherías, gusanitos …
– Las bebidas recomendadas son el agua, la leche y los zumos naturales.
– Se aconseja el consumo de productos frescos y cuando ello no sea posible los congelados
– Establecer un horario regular de comidas y realizar alguna en familia.
– Evita darles de comer cuando estén muy cansados.
– No debes utilizar la comida como premio o castigo.
– Usa cubiertos y vajillas adecuados a las capacidades de los niños y que sean seguros.
– Si algún día el niño no come, no preocuparse. No es conveniente darle más lácteos de los recomendados para su edad: los lácteos son alimentos que sacian pudiéndose generar un círculo vicioso, como no come- le doy lácteos- como se sacia- no come otros alimentos y así sucesivamente. Además un exceso de lácteos puede producir estreñimiento.
– No enfadarse si se manchan la ropa, si tiran comida o si derraman algo. Por su edad no tienen aún la capacidad de controlar todos sus movimientos de forma perfecta.
– Las raciones deben ser adecuadas a la edad del niño o de la niña. Es mejor ofrecer porciones pequeñas, con la posibilidad de pedir más si siguen hambrientos.

          Algunos niños siguen espontáneamente un patrón de alimentación de picoteo, es decir, prefieren comer cantidades pequeñas en las comidas principales, y completar su dieta con tentempiés frecuentes a lo largo del día. Es importante respetarlo, ya que obedece a características fisiológicas propias de cada niño, este modo de alimentarse les permite obtener lo que necesitan a lo largo del día.

     Los adultos deben reconocer y responder a las claves de hambre y saciedad de cada niño, tanto verbales como no verbales (p. ej. Irritabilidad e inquietud como señales de hambre; volver la cabeza, rechazar la comida, dormirse o querer jugar como señales de saciedad). Cuando los adultos asumen el control del tamaño de las comidas o presionan a los niños a comer, en lugar de permitirles que sean ellos quienes decidan en función de sus sensaciones internas de hambre y saciedad, su capacidad para regular la cantidad de comida se ve mermada.

     Por todo ello, uno de los mejores consejos con respecto a las prácticas de alimentación infantil continúa siendo la división de la responsabilidad entre adultos e hijos, correspondiendo a los mayores el presentar una variedad de alimentos saludables, y a los niños decidir si comen o no y la cantidad que toman.

RECOMENDACIONES:

– Las sopas son muy aceptadas por los niños.
– Los purés resultan más sabrosos si se les añade leche o queso o aceite.
– El gazpacho es un alimento recomendado para el verano.
– En verano, las legumbres pueden tomarse como ensalada.
– Las ensaladas de arroz y de pasta pueden constituir platos únicos para la cena.
– Las tortillas son fáciles de masticar y preparar. Resultan muy apropiadas para introducir verduras: con espinacas, calabacín …

Con este artículo ponemos fin a esta serie sobre la alimentación en la edad preescolar. Espero os haya resultado interesante y aporte algo a lo que respecta.

Alimentacion en edad preescolar

FUENTES:

DEPARTAMENT SALUT GENERALITAT CATALUNYA http://canalsalut.gencat.cat/web/
SOCIEDAD ANDALUZA DE NUTRICION CLINICA Y DIETETICA http://sancyd.es/
ZONADIET  http://www.zonadiet.com/alimentacion
RIOJA SALUD http://www.riojasalud.es/
CONSEJERIA DE SALUD JUNTA DE ANDALUCIA http://www.juntadeandalucia.es/educacion/webportal

Imágenes bajo licencia Creative Commons

Alimentación en edad preescolar

Comparte en tus redes sociales

Facebook

0

Twitter

email

Print

Alimentación en edad preescolar 23 (6 a 12 meses).

PERIODO TRANSICIONAL.

     A partir del 6º mes de vida es necesario incorporar nuevos alimentos para el buen desarrollo y salud además de la leche materna (o de fórmula).

     En esta etapa aparecen los primeros dientes y empiezan a poder masticar y deglutir alimentos semisólidos. Comienza a comer alimentos de distintos sabores, olores y texturas: son nuevas experiencias.

     Aunque en el mercado se pueden encontrar tarritos de comida industriales adecuada a cada etapa del niño, me voy a centrar en las comidas hechas en casa, con la gran variedad de alimentos frescos.

    El bebé está preparado para la incorporación de cereales sin gluten (desde los 4 meses). Empezaremos con un cacito (30 gr) hasta cinco cacitos añadidos a la leche. Posteriormente (sobre los 6 meses) se le puede dar el gluten y así el típico mendrugo de pan o la galleta maría que le entretendrá mucho.

     Es el momento también de introducir las papillas de frutas (manzana, pera y plátano) y los purés de verduras (las más aconsejables por su fácil digestión son la calabaza, zanahorias, calabacín, judía verde y los guisantes). Al principio es conveniente darle una verdura cada vez, esperando un par de días antes de incorporar la siguiente. Es recomendable añadirle una cucharadita de aceite de oliva al triturado de verdura.

      Cuando el niño empiece a comer alimentos sólidos se le puede ofrecer agua.

     A partir de los 8 ó 9 meses, el puré puede tener una consistencia más gruesa. Es recomendable la introducción progresiva de legumbres pasadas por un pasapurés.

     También la carne: pollo, pavo o conejo primero y luego ternera.

    El yogur natural, no azucarado, puede tomarlo. Según la OCU son más recomendables los normales que los que dicen ser para bebés.

     El huevo empezaremos por dar solo la yema y sobre los 11 meses ya entero.

     El pescado a partir de los 10 meses.

    También puede empezar a ofrecérsele trocitos de fruta y quesito en porciones que puedan comérselos solos. No quitéis ojo por si se atragantan.

   Tened especial atención con posibles alergias alimentarias, especialmente en los niños con familiares alérgicos.

Una alimentación complementaria óptima debe ser:

– Rica en energía, proteínas, vitaminas y minerales, especialmente hierro.
– Fácil de comer y digerir.
– Libre de condimentos fuertes o picantes. El exceso de sal o azúcar es dañino para los niños pequeños (mejor prescindir totalmente de ellos).

     Los niños pequeños deben comer con frecuencia, y aumentar el número de tomas a medida que el niño crece. Poco a poco debemos intentar que adquieran el ritmo habitual de comidas de la familia.

Sugerencias:

– Siéntate con el niño y estimúlalo a comer conversándole. Haz de la hora de la comida un momento tranquilo y divertido.
– Dale de comer con su propio plato y cuchara.
– Intenta darle al niño alimentos que pueda coger por sí mismo.
– Si sólo come lo que más le gusta mezcla los alimentos .
– No te agobies si come poco, puede jugar un rato y volver a comer.
– Asegúrate de que no tiene sed, comen menos, dale pero sin llenar la barriguita de agua antes o durante la comida.
– Intenta evitar darle de comer cuando está cansado.
– La hora de comer es una oportunidad para aprender, p.ej. enséñale el nombre de cada alimento.

Algunas reglas básicas que deben seguirse en la preparación:

• Seleccionar alimentos frescos y de calidad.
• Mantener una perfecta higiene a la hora de cocinar los alimentos, tanto de la persona que los prepara como de los utensilios y superficies de trabajo.
• Es muy importante esperar siempre un par de días entre cada introducción de un nuevo alimento para ver la reacción del bebé. Si notamos algo extraño consultar inmediatamente con el pediatra.
• Cocinar los alimentos con poca agua, que además aprovecharemos para la preparación de los purés y papillas.
• La cocción no debe durar demasiado para no perder todos los nutrientes.
• Es recomendable no agregar sal, azúcar ni miel antes del primer año de vida.
• Hay que respetar el aprendizaje del bebé, intentando que su aproximación a la comida sea un momento relajado y agradable para evitar futuros enfrentamientos.

     La próxima semana seguiremos con el tercera y última entrega de esta serie de artículos sobre la alimentación en edad preescolar, la de adulto modificado.

Alimentación en edad preescolar

FUENTES

O.C.U. http://www.ocu.org/alimentacion/alimentos

ALIMENTACION SANA http://www.alimentacion-sana.org
F.A.O. http://www.fao.org
Blog El Saber de la Nutrición https://elsaberdelanutricion.wordpress.com

Imágenes bajo licencia Creative Commons

Alimentación en edad preescolar 23