PISCINAS Y PEQUEÑOS

 

    Hemos de extremar las precauciones con nuestros pequeños acerca del baño en piscinas. Lo importante es poder disfrutar con ellos de estos baños minimizando los peligros.

 

     Las condiciones climáticas en España permiten un amplio periodo de tiempo para el baño. Estadísticamente los mayores riesgos de ahogamiento son en lugares del entorno conocido, como las piscinas particulares o de comunidades privadas.

 

LA PISCINA

 

– Caso de ser privada debe de estar vallada, con una puerta de cierre automático y pestillo.

 

– La cloración ha de estar entre 0,4 y los 1,2 mg/l, oscilando según temperatura, extensión, y presencia de productos químicos.

 

– El ph del agua marca su calidad. Los niveles aceptables van desde el 7,2 y el 8. Mayor o menor ph debilita la eficacia de la cloración e irrita las mucosas.

 

– La temperatura debe ser confortable, que no tenga frío (precaución con esto, los bebés pierden calor rápidamente).

 

RIESGOS

– El exceso de cloro puede hacer que desarrolle síntomas asmáticos. Cuanto más tiempo pase en el agua más problemas relacionados con el cloro podría tener.

 

– La mala salubridad del agua puede acarrear diarreas (tragando agua), otitis, hongos, dermatitis, conjuntivitis, ojos rojos …

 

– El peligro de ahogamiento en los más pequeños puede ocurrir incluso con tan solo 2 cm de agua en el fondo de una bañera o piscinita portátil.

 

– Muy importante es tener controlado los puntos de succión de la piscina, que no meta los deditos en las rejillas. Puede ser atrapado por las fuerzas de succión, por el pelo o algún miembro.

 

PRECAUCIONES AL IR AL AGUA

 

– Lee y enseña las normas básicas de uso en la que os vais a bañar (caso de ser pública y capacidad de comprensión del niño).

 

– Mucho mejor si hay socorrista. Sigue en todo momento sus instrucciones. Su misión es el rescate y el salvamento cuando sea necesario, pero la vigilancia de los niños es tuya.

 

– No lo bañes cuando la intensidad del olor del agua haga sospechar un exceso de cloro o un mantenimiento inadecuado de las condiciones higiénicas.

 

– Ponle un pañal especial para al baño. Una buena idea es ponerle un bañador sobre el pañal para que le sujete mejor.

 

– Vigílalo en todo momento, aún estando alrededor de la piscina. Mantente a una distancia que te permita reaccionar. La mayoría de los ahogamientos se producen de manera rápida y silenciosa. Enséñale a no bañarse solo, siempre con un adulto e incluso llevando flotador. Tampoco dejemos esta responsabilidad a otros niños mayores.

 

– Acostúmbralos a ducharse antes de entrar en el agua.

 

– Báñale en sitio seguro, donde haga pie. Si te bañas con él ponte en un lugar donde hagas pie y te encuentres seguro.

 

– Espera prudencialmente a que haga la digestión tras comer.

 

– No tengas fe ciega en los manguitos, pueden pincharse, descolocarse… Mejor usar un chaleco.

 

– No uséis el clásico “rosco”, puede resultar muy peligroso. Si se le descoloca y da la vuelta le impedirá volver a la superficie.

 

– No hay que meter al bebé de golpe, puedes llevarle algún juguete y mojarle poco a poco. Los cambios bruscos de temperatura tras llegar acalorado, haberle dado el sol un buen rato o haber comido pueden jugarnos una mala pasada.

 

– Cuida que no trague agua.

 

– Explícale los riesgos de que corretee y/o empuje a otros niños cerca de la piscina.

 

– Si lo notas cansado, que se encuentra mal o tiene frío debes sacarlo.

 

– Si hablamos de un bebé un buen momento para el baño es después de la siesta y antes de merendar. Que sea un baño corto para que no se canse ni coja frío.

 

 

AL SALIR DE LA PISCINA

 

– Dúchalo para quitarle el cloro de la piscina.

 

– Envuélvelo en una toalla para secarlo cuanto antes pues pierden calor rápidamente.

 

– Jugar en el agua da hambre así que ten preparado algún tentempié para los mozuelos que seguramente te demandarán.

 

– Cambia los pañales en los vestuarios y no junto a la piscina. Los gérmenes pueden propagarse a superficies y objetos en la piscina y alrededor de ésta y propagar enfermedades.

 

– Una buena recomendación es que lleves al pequeño a clases de matronatación. Va a reforzar vuestro vínculo y le va a dar seguridad en este medio. Será una experiencia afectiva, recreativa, placentera y estimulante. Hoy en día existe una amplia oferta de cursos de este tipo.

NO RELAJEIS NUNCA EL NIVEL DE VIGILANCIA

 

LOS MAYORES DEBEMOS DAR EJEMPLO Y RESPETAR LAS NORMAS DE SEGURIDAD. Ellos nos imitarán tanto para bien como para mal.

 

CONOCIMIENTOS BASICOS EN PRIMEROS AUXILIOS deberían ser asignatura obligatoria.

 

JUEGA MUCHO EN EL AGUA CON ELLOS. La actividad del baño ha de desarrollarse de forma lúdica.

 

 

Piscinas y Pequeños

 

FUENTES:

AEPED http://www.analesdepediatria.org/es

Fundación Livestrong http://www.livestrong.com

Ministerio de Sanidad http://www.msssi.gob.es

EROSKI CONSUMER http://www.consumer.es/web/es

CRUZ ROJA www.cruzroja.es

 

Imágenes bajo licencia Creative Commons

 

 

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